mi vida sexual - Mi vecinita y sus deseos - 01

Mi vida sexual – la vecinita y sus deseos - 01
A todos nos gusta coger y como cosa natural cada vez el inicio de una chica es a más temprana edad. Es como si fuera “una epidemia de calentura”, ja!
En mi vida sexual me han pasado muchas cosa de las que me arrepiento, si. Pero ¿que puede hacer uno? Si una “nena de mama” se nos ofrece, nos busca, nos muestra que quiere coger ya a los 8 años, ¿Qué podemos hacer? Uno les habla, les explica los pro y contras, lo inadecuado, que la edad y que se yo, y nada. QUIEREN COGER! Por supuesto no generalicemos, no todas son así.
Encontré explicaciones de la influencia del medio ambiente, la vida actual, pero…. Hay algo que las desarrolla, las madura antes de tiempo. Además se entregan totalmente, no le hacen asco a nada. Al principio se niegan un poco, pero asustadas o no, se dejan coger y buscan gozar. Siempre digo que es importante tratarlas bien, suave, con ternura, no a lo bruto, lastimándolas. Esto último, el buen trato, ayuda a que las relaciones sean más intensas, placenteras para ellas y nosotros, así ellas confían más en el hombre, entregándose totalmente.-
Me pasó algo con una nena, por decir así, que me confirmó esto que digo. Una vecina de 9 años que llamaré Mari vino a casa buscando un diccionario. Estaba solo leyendo en la compu relatos eróticos porno.
Al tocar el timbre me fui a ver, era ella de pantaloncito y remera. Nos saludamos con un beso en la mejilla y le dije:
- Pasa, estoy solo, ahora te lo traigo
Así lo hizo viniendo atrás mío. Al ver la compu me dijo
- ¿Qué estás viendo?
- Unos trabajos…
Ella se acercó y leyó algo, poniéndose roja
- Mejor no leas, es para gente grande – y saqué lo de la PC
- No, déjalo no me molesta. Es algo natural y a los hombres les gusta ver eso
- ¿a vos no?
- Solo una vez vi algo de una película porno que me, que se yo, me asustó, asombró
- Tenes que esperar a crecer y todo te resultará natural. Tendrás un novio, te harás mujer y conocerás lo que es la vida de adulto con todo lo bueno y lo malo.
Ella se puso pensativa
- ¿te molestaría que veamos juntos lo que estabas leyendo?
- Sos muy jovencita…
- No importa, alguna vez me tengo que enterar, pero no digas nada por favor.
Pensé: ¿Que hay de malo?
- Bueno, sentémonos acá – era un sofá grande, corrí la pantalla y juntos nos pusimos a leer y ver. La observaba asombrada por lo que leía y veía. Agitada. En un momento le dije
- Ya es bastante
- No… - temblorosa la voz – Me gusta. Mejor explícame algunas cosas, charlemos por favor.
- ¿De qué quieres hablar?
- No se… Como es el hombre, la mujer…. Que hacen en la cama… Nunca vi bien lo que tiene el hombre entre las piernas ¿Me lo mostras?
- Te dije que sos muy chica…
- Soy una pequeña mujer, nada más Dale… Yo también siento calentura…
Pensé es una locura. Es una nena (eso creí)
- Decime, que es eso que decís que sentís calentura
- No digas nada a nadie. Por favor. A los ocho después de mi cumple a la noche, vi a uno de mis hermanos con su novia. Estaban medio desnudos, el encima de ella, los dos gimiendo, moviéndose, ella dio un gemido fuerte y luego él. ¿Qué estaban haciendo? No lo sabía, pero un calor me recorrió todo el cuerpo, sentí que me hacía pis y cuando fui a la cama no podía dormir
- Ahora entiendo…
- Los vi otras veces y siempre mas calentura. Traté de averiguar un poco de aquí y de allá, pero la calentura sigue. Bueno mostrármela,si?
No sé que me llevó a hacerlo. Me bajé el cierre, saque la pija y esperé a ver que hacía
Dio un gemido al verla, extendió la mano y la tocó, agarró con mano temblorosa, acariciándola
- Es enorme… y siguió acariciándola - ¿todo esto le mete el hombre a la mujer? – Había visto en la PC, ya sabía lo de la metida.
- Si…
- Le debe doler…
- No si se hace bien, de acuerdo los dos.
- ¿Te gusta que te toque?
- Mucho. Podes darle un beso, Acariciarla con la lengua, metétela dentro de la boca. Así lo hacen las chicas cuando no quieren hacerlo, coger, con el novio.
No se lo que decía, estaba con una calentura que me anulaba el sentido común. Ya no la veía como una pendeja de 9 años
Ella se agachó y le dio un beso suave a la cabeza de la pija, que me puso como loco. Le tomé la cabeza y empujé la pija contra sus labios. Abrí la boca, le dije y ella así lo hizo, metiéndosela de a poco. Chupala como si fuera un caramelo. La hija de puta así lo hizo. ¡Que mamada! Instintivamente era ya una profesional. Cuando sentí que no podía mas y acabaría se la saqué.
- ¿Te gustó? – le dije
- Si , mucho. ¿Por qué la sacaste? – Allí le expliqué lo de la acabada, el orgasmo, como eran las relaciones. Luego de decirle nos quedamos callados un ratito.
- ¿me podes sacar la calentura? Lo dijo con un hilo de vos. Tengo miedo, vergüenza, pero también ganas como la novia de mi hermano.
- Estás loca! Ya hicimos cosa que no deberíamos haber hecho…
- Por favor acaríciame como yo a vos…
La miré y no me pude contener. La abracé dándole un beso largo, profundo. Era inexperta pero aprendió rápido. Mis manos recorrieron todo su cuerpo, la tetas como limones, la concha sin pelo, solo un vello suave. La recosté en el sofá y le saqué la bombacha.
Ella gritó: nooooo me da vergüenza dejame nooooo ayyyyyyyy. Así gritó cuando puse mi lengua en su conchita ¡Que placer! Suave sin pelos, solo un pelito suave, escaso. La chupé en medio de sus gritos, gemidos, hasta que se retorció temblando con fuerza. Supe que había acabado, su primer orgasmo. Quedó casi desmayada, floja, temblorosa.
Le levanté la remera y le chupé las tetas. Estaban duras, suaves, mientras me decía noooooo ayyyyyyyyy dejame. Pero me agarraba la cabeza y la empujaba contra sus tetas. Se sacudió y me dijo: quiero ir al baño. La solté y se fue. Estaba recaliente, no sabía qué hacer o que estaba haciendo. Pero era una mujercita de 9 años, me calentó a mil y ella estaba igual.
Cuando vino me dijo: quiero ser tu novia. Me sonreí Querida soy muy mayor para vos
- No entiendes. Quiero ser con vos como la novia de mi hermano
Quedé duro ¿quería coger? Bueno si y yo también
- Perdona ¿pero estás segura?
- Si. No me lastimes. Sos muy grande y tengo miedo y también vergüenza. Quiero verte desnudo pero a mí no me desnudes me da mucha vergüenza
La traje hacia mí, le bajé el pantaloncito. Me gritó noooooo asi nooooo.
Tranquila. Es mejor así. Si me desnudo vos también. Le saque zapatillas, remera. Desnuda ella se tapaba con las manos, toda colorada. Así no, por favor dame mi ropa. La tomé en brazos y la llevé a mi pieza, a la cama. Allí la recosté, frente a ella me desnudé. La miré estaba hermosa en su virginidad, juventud. Me acerqué y la besé de la cabeza a los pies. Ella gimió fuerte, ayyyyyyyyyyyyy La traje al borde de la cama, acostada a través, las piernas colgando. Mi erección era formidable, 23 cm de carne dura, caliente y bastante gruesa. Le froté la concha con la cabeza de la pija. Ella clavó las manos en la cama. Le abrí los labios de la conchita y desde arriba hacia abajo empezando en el clítoris, se la empecé a meter despacito. Le apuntaba hacia abajo, hacia el colchón para no lastimarla. Al ir metiéndola sentí que se abría y algo elástico apretaba mi pija. Ella era un grito nooooooo ayyyyyyyyy agggggggg. Empujé suave, se fue metiendo hasta que el elástico cedió y la pija se fue más adentro. Unos gritos fuertes indicaban la penetración. Se la metí toda, sentí el fondo, la abracé, la subí a la cama y encima de ella la comencé a bombear. Ella se agarró a mí, clavándome los dedos en la espalda. Me la cogí a gusto, hasta que ella gritó siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii y acabó como un terremoto. Seguí cogiendo, entrando y saliendo, hasta que acabé llenando su concha de mi leche.
Fue una linda cogida. En una segunda parte les contaré como le hice el culo y como seguimos cogiendo.